Los zumos o jugos son refrescantes y saludables pero es importante conocer los diferentes
tipos o formas de elaborarlos para saber qué tomamos. Zumos de frutas puros, de concentrados o néctares parecen lo mismo pero
¿sabes qué tiene de diferentes?
Zumos Recién Exprimidos
Es el obtenido para consumir en el acto sin mediar ningún tratamiento térmico para su conservación, es el
que se hace en casa.
Zumos Puros
Es el envasado sin tratamiento previo de concentración, a partir de fruta fresca con tratamiento térmico para
su conservación.
Zumos 100% o zumos concentrados
Primero se le extrae al zumo o jugo el agua, a través de procesos térmicos. Producto elaborado a partir de
concentrado, puré o mezcla de ambos, 100 % fruta, reconstituido con agua y aromas.
Néctar
Es el producto resultante de la adición de azúcar y agua al zumo natural, concentrado o cremogenado, y su
contenido mínimo en el caso de la naranja o mandarina es del 50%. Es zumo más agua y azúcar. En el del melocotón, el zumo
mínimo es del 45%. En otras frutas como las grosellas y los limones, un néctar es tal con un contenido del 25% de zumo.
Néctar sin azúcar
Igual que el néctar pero con el azúcar sustituido por edulcorantes.
Refrescos a base de zumos
Debe tener un mínimo del 12 % de zumo en el de uva, el 10% en el de melocotón y del 8% en el de naranja. El
porcentaje baja al 6% en el de limón y al 4% en el de pomelo o piña. Se permite añadir además, azúcar, aromas, conservantes
y colorantes.
Refresco aromatizado
No tienen que llevar zumo, aunque tampoco utilizar ese término ni la imagen de la fruta como reclamo. Sí pueden
llevar y llevan una amplia gama de aromas y colorantes, declarándolos en el etiquetado.
Zumos enriquecidos
Es el zumo 100% enriquecido con vitaminas, minerales u otros ingredientes que mejoren su aporte nutricional.